En Palacios Vinos de Finca podemos hablar de que estamos ante una añada excelente. Una vez finalizada la vendimia, toca hacer balance. Y este no puede ser más bueno. Trabajar en zonas frescas ha permitido que las madureces hayan ido más despacio, al contrario que en otras bodegas, donde estas han sido más rápidas y la vendimia se ha adelantado. Porque esas madureces más lentas son la clave de los vinos de calidad que elaboramos.
En nuestro caso, la vendimia se ha adelantado en algunas parcelas apenas una semana; sin embargo, en otras, hemos vendimiado más tarde que el año pasado.
Conocer el terreno, nuestros suelos. Buscar el equilibrio entre planta, clima, suelo y agua. Todo ello para entender por qué las uvas que crecen en nuestros terrenos se expresan de distinta manera. Hemos estudiado nuestras parcelas al detalle, para poder aplicar en ellas una agricultura medida y precisa, con el objetivo de conseguir las mejores uvas para hacer vinos con alma, con sentido.
Nuestro enólogo Raúl Tamayo asegura que en quince años que lleva haciendo vinos no ha visto una sanidad como la de este año. Porque en Palacios Vinos de Finca no dejamos nada a la intuición y nuestros óptimos resultados son fruto de la observación y de un análisis minucioso del estado de nuestros viñedos y de nuestras parcelas privilegiadas. De ahí que la uva haya llegado con un estado sanitario excepcional.
La climatología vivida durante los meses de julio y agosto, con una ola de calor extrema y prolongada, no ha afectado mucho a nuestras fincas, porque al estar situadas en altitudes superiores, se han beneficiado del contraste térmico entre el día y la noche, que es óptimo para la vid y, por consiguiente, ha permitido esas madureces lentas de las que hemos hablado más arriba. No obstante, alguna parcela que no tiene posibilidad de riego o que son suelos muy pobres sí que se ha visto afectada, no tanto en la cantidad, sino en una merma en la acidez de la uva.
Así, en cuanto a los kilos vendimiados, no hemos notado gran diferencia respecto al año pasado. En zonas de la Sonsierra y del Najerilla, podemos estimar un volumen muy parecido; en Garnacha, incluso más. Y sí que se ha resentido la Maturana Blanca, donde hemos obtenido menos kilos, porque ha sufrido algo más de sequía.
La viura, excepcional, con una madurez muy equilibrada
No todas las variedades se han comportado igual en Palacios Vinos de Finca. Llevamos años trabajando en el cultivo de viñedos en altitudes más altas, para garantizar humedad, frescor y agua. Nuestros viñedos de viuras, por ejemplo, se encuentran situados desde los 500 hasta los 700 metros de altitud en las laderas del Moncalvillo, Alto Najerilla y Nalda. De ahí que el comportamiento de la viura este año haya sido el mejor. Ha venido excepcional, con una madurez muy equilibrada, por lo que podemos vaticinar que habrá una gran edición limitada este año. También las variedades de tempranillo y garnacha han sido muy buenas.
En líneas generales, en Palacios Vinos de Finca podemos asegurar que estamos ante una gran añada, incluso excelente; una de las mejores que hemos vivido en Bodegas Proelio y Bodegas Nivarius. Quizá no haya sido espectacular o muy buena, porque hay zonas que han sufrido mucho la sequía, madureces muy tempranas y desequilibrio en las uvas. Pero no es nuestro caso.
Mucho trabajo por delante
Una vez finalizada la vendimia y con gran parte del trabajo centrado en bodega, en Palacios Vinos de Finca no nos olvidamos del campo. Estamos llevando a cabo un pequeño subsolado en calles alternas para romper raíces y, sobre todo, profundizar para que el agua que caiga -un agua muy necesaria, porque ha sido un año muy seco- profundice hacia la raíz.
También estamos rompiendo alguna raíz, sobre todo del centro de la calle, persiguiendo que puedan desarrollarse raíces en profundidad, que es clave para nuestro proyecto. Porque como siempre insistimos, el suelo tiene gran parte de la información, que nos permitirá buscar la personalidad propia en nuestros terruños que, posteriormente, se transmitirá a nuestros vinos. Y es clave trabajar en esos suelos y encontrar territorios superdotados para hacer vinos irrepetibles y diferentes a cualquier otro.